El senador provincial dijo que los hechos de violencia en la ciudad de Rosario no sólo no se hay aumentado sino que hubo «un leve descenso» respecto del año pasado.
iguel Lifschitz, afirmó que «se ha hecho un mito» de los beneficios que trajo el desembarco de Gendarmería en Rosario y señaló que, pese a que las fuerzas federales se replegaron de la provincia, los índices de delito en la ciudad «no se han incrementado respecto del año pasado, es más, hay un leve descenso».
«Se ha hecho todo un mito con Gendarmería, creo que la Gendarmería tiene que ocuparse de controlar las fronteras, que es su tarea principal, porque si eso lo hiciera bien muchos de los problemas que hoy tenemos en Santa Fe no los tendríamos», aseguró el senador provincial hoy en declaraciones al programa «Una tarde perfecta», que se emite por La Ocho.
Asimismo, disparó: «Si en vez de estar haciendo de una suerte de policía muleto en algunos lugares de Buenos Aires estuviera custodiando la frontera, que es su función fundamental, si la Prefectura estuviera controlando el litoral fluvial que tenemos sobre el Paraná y los puertos seguramente tendríamos mejores condiciones para abordar la problemática en Santa Fe».
«De todas formas, si podemos contar con Gendarmería bienvenida sea, porque esto refuerza, es presencia -añadió-, pero yo confío en que nosotros tenemos que resolver el problema con nuestra propia fuerza, con la policía, y la verdad es que, pese a que la Gendarmería se ha ido, los índices no se han incrementado respecto del año pasado, hay un leve descenso».
No obstante, Lifschitz dijo que la provincia «tiene que seguir ajustando el trabajo policial» y explicó: «Ahí está el secreto, y en las políticas de inclusión social, como el Plan Abre, porque mientras no les demos una respuesta a esos miles de jóvenes que tienen una falta de perspectiva en sus vidas y de dignidad en sus condiciones de desarrollo siempre vamos a estar al borde de los problemas de la violencia».
«La inseguridad es un tema muy complejo, que no hay que simplificar ni dar recetas fáciles, es un problema complejo desde sus orígenes, sus causas y también de sus resoluciones», indicó el ex intendenta de Rosario y agregó: «A veces cuando hablamos de violencia creemos que es un problema solo nuestro y la verdad es que no es así, Nueva York ha sido una de las ciudades más violentas del mundo y ha bajado sus índices sensiblemente y no hace mucho tiempo, apenas 20 años atrás».
Y enfatizó: «En la medida de que algunos fenómenos como el del narcotráfico no se aborden integralmente es difícil atacarlo en el último eslabón de la cadena que es la distribución».
«Si usted tiene que arreglar una canilla que gotea, tiene que cambiar el cuerito, y desarma la canilla sin cortar la llave de paso se llena de agua la cocina, por eso lo primero que hay que hacer es cortar la llave de paso y el problema que tenemos acá es que sigue entrando droga a raudales por las fronteras, por distintas vías», ejemplificó.
Finalmente, advirtió que «este gobierno ha encarado una serie de acciones muy importantes de cambios profundos, la reforma del sistema penal y en el sistema policial, creo que muchas de esas acciones están en proceso y creo que sus resultados no se están viendo del todo, pero son acciones positivas».