Luego de haber dejado muchas dudas en la primera etapa, River reaccionó a tiempo y fue efectivo para derrotar 2 a 0 a Guaraní en el estadio Monumental, en el partido de ida de una de las semifinales de la Copa Libertadores de América.
Los goles fueron convertidos en el segundo tiempo por Gabriel Mercado, a los 14 minutos, y por Rodrigo Mora, a los 27 minutos, con un fabuloso tiro de emboquillada.
Con este resultado, el equipo de Marcelo Gallardo lleva una buena diferencia a Paraguay, donde disputará la revancha que definirá el rival que enfrentará al ganador de la llave Tigres-Inter de Porto Alegre.
River no le había podido encontrar la vuelta al cerrojo que propuso Guaraní, pero, a partir del primer tanto, creció y terminó llevándose un merecido premio.
Tal como ocurriera frente a Temperley el pasado sábado por el torneo Julio Humberto Grondona, el rival le dejó a River manejar la pelota, pero el equipo de Gallardo no supo qué hacer con ella en la primera etapa.
Guaraní apostó a poblar la mitad de la cancha con cinco mediocampistas con mucho sacrificio y trató de salir rápidamente de contragolpe.
River volvió a lucir demasiado inofensivo y las pocas veces que preocupó fue por la banda derecha, con las proyecciones de Mercado y Carlos Sánchez.
El local no tuvo desborde por izquierda, porque “Lucho” González no se siente cómodo jugando por los carriles debido a que a su edad puede aportar lucidez por el centro del campo, pero no ida y vuelta, que a su vez nunca fue su fuerte.
Encima, Kranevitter no estuvo fino para distribuir el balón y el juego se hizo muy previsible ante un rival que, fiel a su estilo, supo defenderse bien y tuvo en Palau y Jorge Mendoza a dos leones en la mitad de cancha para recuperar y ordenar.
River sólo contó con una ocasión clara de gol, cuando un centro de Mora terminó en la cabeza de Alario, pero Alfredo Aguilar tapó bien y en el rebote Sánchez definió mal con gran parte del arco a disposición.
Guaraní, por su parte, no desprendió nunca a sus mediocampistas para atacar, aunque la movilidad de Julián Benítez en ataque asomó como un arma peligrosa.
Consciente de la falta de agresividad, Gallardo colocó a Gonzalo Martínez por «Lucho» González para poder tener desborde por la banda izquierda.
Cuando el trámite le era esquivo, una pelota parada terminó abriendo el marcador y liberando un poco al local de la presión.
«Pity» Martínez ejecutó bien un córner desde la izquierda, Alario la bajó y Mercado empujó la pelota en la puerta del área chica para convertir.
A partir de allí, se vio lo mejor del equipo de Gallardo, ya sin tantas obligaciones de ponerse arriba en el marcador.
Martínez se asoció muy bien con Vangioni por izquierda y hubo mayor fluidez para hacer circular la pelota en busca de espacios que comenzaron a aparecer, por mérito del local y porque el visitante se adelantó un poco en el terreno.
Alario participó del circuito ofensivo y, además de ganar de cabeza, también demostró que a pesar de su altura no es un negado con la pelota en los pies.
De hecho, el ex Colón le dio una muy buena asistencia a Mora, para que éste se la «picara» a Aguilar y convirtiera un golazo que le dio mucha tranquilidad al equipo de cara a la revancha en Asunción.