Parece que la renovación de la práctica de la actividad política se puede ver sólo en la edad de los protagonistas, porque ciertas “mañas” y “costumbrismos” siguen intactos a la hora de la reafirmación de conceptos, al momento de la conceptualización de ideas y posiciones sólidas.
Tal el caso de Sebastián Pignata, autor de las declaraciones que abren este artículo, que joven de edad mantiene intactas las viejas mañas de la política antigua, como pocos, ya que sin inmutarse, ni sonrojarse no dudó desmentir rumores públicos para minutos después hacer aquello que desmentía. Como decíamos, de renovación sólo la edad.