Pablo Alfredo Ayrton Goitía tenía 20 años y toda una vida por delante. Su tiempo estaba repartido entre su trabajo en el ferrocarril y los estudios de Agrimensura donde había depositado grandes esperanzas.
Cuando sus ocupaciones se lo permitían también se daba lugar para la práctica de remo, actividad que desarrollaba en el Club de Regatas. La noche del sábado, Pablo había estado reunido con unos amigos, en una celebración que se prolongó hasta el amanecer del domingo.
Cerca de las 6.30 el joven regresaba a su casa, en Pje. Páez al 2400 (esto es, en barrio Guadalupe Oeste), a bordo de su motocicleta cuando se vio interceptado por dos sujetos, que también estaban en moto. No se sabe si estos últimos ya estaban en el lugar o si lo venían siguiendo. Lo concreto es que sin dar tiempo a reacción alguna uno de los rufianes sacó un arma de fuego y comenzó a disparar contra la víctima.