El ministro de Gobierno sostuvo por LT10 que el escrutinio definitivo, al igual que en las PASO, demostró que no hubo irregularidades como se quiso instalar falsamente. “Le vamos a dejar a Lifschitz una provincia ordenada, en marcha y con muchas obras en proceso”, remarcó.

En diálogo con LT10, Rubén Galassi, ministro de Gobierno, expresó que “estamos esperando la oficialización del tribunal. Ahora, el escrutinio definitivo ratifica lo que dijimos en las últimas horas del domingo de la elección. Por mínima que sea la diferencia, tienen que aceptar que Miguel Lifschitz es el gobernador electo de Santa Fe. Así lo decidieron los santafesinos. Es de buen demócrata aceptar los resultados”.

Consultado sobre qué cambió de las primarias a las generales para revertir los resultados, Rubén Galassi sostuvo que “en las primarias se definen candidaturas. Les recuerdo que la elección entre el PRO y el Frente Progresista en las PASO fue de 3000 votos. La realidad demostró que el Frente Progresista está unido y que sus votantes fidelizaron el voto. A esto le agregamos algunos miles de votos que nos permitieron ganar la elección”.

En este sentido, el ministro de Gobierno manifestó que “el Frente Progresista tuvo un claro triunfo en diputados, tiene 8 senadores y ganó en 3 de las 4 ciudades más grandes de la provincia. El PRO solo disputó la gobernación porque tiene pocos diputados, no tiene senadores y no ganó ni ciudades, ni comunas. A esta realidad hay que saberla leer políticamente”.

Sobre la imagen de Santa Fe luego de este proceso electoral, Rubén Galassi subrayó que “el escrutinio definitivo, al igual que en las PASO, demostró que no hubo irregularidades como se quiso instalar falsamente. Los problemas que acontecieron son errores propios del proceso. Todas las organizaciones que vinieron a auditar la elección declararon la transparencia del proceso. Tratar de confundir a la opinión pública refleja poco afecto a la democracia. Algunso medios porteños se sumaron a esta campñaa de desprestigio porque querían que acá ganara el PRO”.

Finalmente, el ministro de Gobierno remarcó que “la transición va a ser muy ordenada. Bonfatti va a gobernar hasta el último día. El gobernador le pidió a los ministros que terminen todas las obras posibles y que se dejen las cuentas los más ordenadas posibles. Le vamos a dejar a Lifschitz una provincia ordendaa, en marcha y con muchas obras en proceso. Es una ventaja tener 5 meses para asumir. Lifschitz tiene un tiempo preciado para elegir a su equipo”.