El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, presidió el solemne tedeum por las fiestas patrias del 25 de Mayo en la catedral metropolitana de Todos los Santos, a la que asistieron las principales autoridades de la provincia y de la ciudad capital.
Monseñor Arancedo manifestó que cada fiesta patria “es un momento de gratitud, expresión de pertenencia y compromiso con su futuro”, y afirmó que hoy la Patria “nos reclama testimonios de honestidad y credibilidad, junto a actitudes de solidaridad y de amistad social”.